SENSIBILIDAD ALIMENTARIA
PAUTAS DE ALIMENTACIÓN
Atendiendo a los resultados de la prueba realizada se deben suprimir de la dieta, tanto los alimentos claramente
sensibles, como los de sensibilidad incierta (de una sola cruz). Transcurrido un periodo que oscila entre un mes
y medio y dos meses se pueden reincorporar en la dieta los alimentos de reactividad dudosa, a razón de uno por semana y sin
repetir el mismo alimento en al menos tres días (alimentación rotatoria). Se observa los posibles efectos sobre los
síntomas que puedan depender de la ingestión de dichos alimentos. De esta manera se decide reincorporarlos o suprimirlos
definitivamente de la dieta alimentaria habitual.
Los alimentos de tres y cuatro cruces deberán evitarse al máximo durante años.
Cuando la finalidad del estudio sea la pérdida de peso, la éliminación de los alimentos que presenta sensibilidad
debe de ir acompañado de un control moderado de las calorías ingeridas. Es aconsejable que la nueva dieta sea pautada por
un especialista.
En cualquier caso se aconseja la supervisión de un especialista en nutrición que valore los alimentos alternativos
a aquellos eliminados que pudieran generar carencias nutricionales, como por ejemplo la leche, los huevos, los cereales.